El Centro histórico y sus remodelaciones, licencias y permisos
El centro histórico de Guatemala es una de las zonas más antiguas de la ciudad, fundado el 2 de enero de 1776. Es un área de la ciudad donde se desarrolla gran parte de la actividad social, económica, política y cultural del país. Su extensión va desde la avenida Elena, hasta la avenida número doce y de la primera calle hasta la calle dieciocho de la zona uno.
Por su importancia histórica, arquitectónica y cultural el 2 de agosto del año 2000 el Consejo Municipal de la Ciudad de Guatemala emitió el Reglamento para la Protección y Conservación del Centro Histórico y los Conjuntos Históricos de la Ciudad con el objetivo de establecer normas que permitan el cuidado y revitalización de esta zona importante de la ciudad para que el Patrimonio Cultural de nuestro país continúe en buenas condiciones y se mantenga así para el futuro.
En Ciudad de Guatemala el Centro Histórico es una interesante zona para el mercado de bienes raíces según algunos profesionales inmobiliarios, pero es de suma importancia consultar sobre los permisos y licencias que condicionan el lugar ya que, al ser una zona protegida por el Estado debido a su importancia histórica para el país, no puede construirse, remodelar o montar locales comerciales sin previa autorización.
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La renta de inmuebles es un buen negocio ya que al ser un área céntrica es muy propicia para quienes quieren vivir cerca del trabajo o requieren de lugares de fácil acceso por su ritmo de vida.
Licencias para construcción y remodelaciones
Por estas razones, se entiende que toda restauración, rehabilitación y reconstrucción debe ser autorizada y bajo los parámetros que indique dicho reglamento. Así, no es de extrañar que también exista una planificación urbanística para buscar la armonía entre el centro histórico y sus zonas adyacentes. Existen unos criterios de localización según el tipo de establecimiento que van desde prioritarios hasta no permitidos. Por ejemplos, los hoteles y servicios de hospedaje no están permitidos en ninguna de las unidades de gestión urbanas y barrios que conforman este casco histórico de la ciudad.
Los inmuebles que sean construidos deben, en primer lugar, pedir una licencia de construcción la cual sería exonerada si el interesado aboga por los intereses de ampliación, reconstrucción, y restauración de inmuebles localizados en el Centro Histórico. Dicha exoneración deberá ser formalmente solicitada con toda la documentación que se requiera y si es aprobada la licencia se registrará con valor cero.
Toda obra nueva o edificación deberá ajustarse a ciertas especificaciones que tienen como objetivo cuidar la armonía arquitectónica. Las líneas de la fachada deben coincidir con el trazo original de la Unidad de Gestión Urbana y la parte superior del inmueble debe verse de forma horizontal de modo que sea congruente con el paisaje tradicional.
Además, como se considera de vital importancia mejorar la calidad de vida de las personas e incentivar que las personas se queden en la comunidad o regresen, la exoneración de licencia de construcción se alargará por cinco años a aquellos inmuebles en los que se invierta para intervenciones colectivas, es decir, en aquellos que se generen proyectos tales como áreas verdes para la comunidad, instalaciones deportivas o de uso múltiple, etc.
Impuesto Único sobre Inmuebles
El dinero que la municipalidad recaude del Impuesto Único sobre Inmuebles ubicados en el Centro Histórico será destinado como fondos para la “Inversión Municipal en el Centro Histórico”. Los proyectos de intereses que se planea en el Reglamento son la implementación de la iluminación de plazas y edificios, la sustitución paulatina de cableado aéreo por subterráneo y demás proyectos que puedan surgir que sean de impacto general.
Por otro lado, en relación a instalaciones comerciales, dependerán de la zona si serán prohibidas las bodegas u otro tipo de grupos industriales o condicionados, es decir, que deben solicitarse los permisos correspondientes cumpliendo las normas que dicte el Consejo Municipal en tanto están pensadas para mantener un orden en la comunidad. A pesar de esto, la venta de inmuebles tanto comerciales como de vivienda se mantiene y se fomenta, principalmente para todos aquellos que estén de acuerdo en la necesidad de cuidar y ayudar a mantener el patrimonio histórico de nuestro país.
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